Más allá de las conocidas y viables diferencias políticas entre sus vecinos, podemos coincidir en que el progreso de Tres Arroyos está en juego. Con un condimento esencial: la posibilidad de aglutinar, a través de un proyecto nacional y popular, a todos los sectores.
Y eso como se logró ? Con la sabiduría de los dirigentes, que comprendieron que dejando de lado los intereses personales y sectoriales, ahora están a un paso de crecer más como distrito y de posicionarse, a través de la gestión de sus senadores y diputados, en un polo de atracción y desarrollo envidiable en la zona. Tengo el agrado de haber conocido personalmente en estos últimos tiempos a muchos de los candidatos y veo en la figura de Nicolás Ambrosius como alguien capaz de aglutinar a sectores industriales, comerciales y principalmente, a sectores obreros.
No es fácil hacer una lista de candidatos, piensen lo que nos cuesta a veces a nosotros mismos hacer una lista de cosas que precisamos en el día a día, así que imaginarse con quien compartir cuatro años de gestión debe ser más difícil aún, pruebas al canto los argumentos de nuestra presidenta a la hora de decidir a su vice, fue bien clara cuando dijo: alguien en quien confiar…
Un párrafo aparte, las gestiones que condujeron a que Tres Arroyos deje la histórica división que no le permitía acceder a la comuna que el peronismo siempre se mereció y por cuyas acciones hoy es una realidad, aunque sería políticamente incorrecto nombrarlos a todos porque podría olvidarme de alguien, pero en todo caso muchas de las fichas van al accionar de la dirigencia de los gremios.
